domingo, 13 de febrero de 2011

Joaquin Sorolla / Juan Ramón Jiménez




En el sopor azul e hirviente de la siesta...
En el sopor azul e hirviente de la siesta,
el jardín arde al sol. Huele a rosas quemadas.
La mar mece, entre inmóviles guirnaldas de floresta,
una diamantería de olas soleadas.

Cúpulas amarillas encienden a lo lejos,
en la ciudad atlántica, veladas fantasías;
saltan, ríen, titilan momentáneos reflejos
de azulejos, de bronces y de cristalerías.

El agua abre sus frescos abanicos de plata,
hasta el reposo verde de las calladas hojas,
y en el silencio solitario una fragata,
blanca y henchida, surje, entre las rocas rojas. ..

2 comentarios:

  1. Gracias por este excelente texto que no conocía.Intentare pasar más a menudo por este interesentísimo espacio.
    Un saludo.
    PD:espero que sea una molesta que le haya enlazado en mis páginas de interés.

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